"Y, ¿Quién es la Dama? ¿Quién es esa Dama a la que Guiraud de Borneilh llama «Luz verdadera», de la que Guillaume de Poitiers nos dice: «Sólo por ella seré salvado», y a la que Uc de Saint-Circq invoca en estos términos: «Tomad mi vida, Dama de difíciles mercedes, con tal de que me concedáis que por vos hacia el cielo vaya»? En resumen: en modo alguno una mujer de carne y hueso (incluso si la inspiración de los poetas ha nacido a la vista de mujeres bien reales), sino una Dama simbólica, que reina en uno de esos «castillos del alma» de que hablarán más tarde los místicos españoles."
Gérard de Sède, "El tesoro cátaro"
"No es mi intención seguir las distintas manifestaciones que
la Sabiduría personificada en mujer tuvo en el gnosticismo ni profundizar qué relaciones pudieron legar los avances del movimiento gnóstico al movimiento de los “Fieles de Amor”. Me
limito a constatar que la personificación de la Sabiduría Santa en una mujer era cosa muy común en todos los ambientes místicos y de
derivación más o menos directamente neoplatónica, tanto en Oriente
como en Occidente."
Luigi Valli, "La mujer-sabiduría en Dante y los Fieles de Amor"
“Radiante e inmarcesible es la Sabiduría. Fácilmente la contemplan los que la aman y la encuentran los que la buscan. Pues ella misma va por todas partes buscando a los que son dignos de ella; se les muestra benévola en los caminos y les sale al encuentro en todos sus pensamientos."
Sabiduría, 6.19-20