Anderson-Ponty Band, Live!

Vaya sorpresa que me llevé cuando vi que estos dos monstruos se habían juntado para sumar sus talentos en la realización de un álbum! Nada menos que Jon Anderson y Jean-Luc Ponty, el trovador cósmico y el violinista intergaláctico... dos de mis ídolos de siempre uniendo sus elevadísimas energías en un concierto. Ver a Anderson y Ponty trabajando juntos  me causó el mismo efecto que cuando vi una foto de Einstein con Chaplin, en la que se podía apreciar que eran muy amigos.

Un Anderson que parecía estar musicalmente desahuciado resurge como el ave Fénix, y con qué poderío! Sencillamente... hay que verlo.

Artista: Anderson-Ponty Band

Álbum:  Better Late than Never

Año: 2015

Género: jazz progresivo, rock progresivo

Duración: 60:57

Nacionalidad: anglo-francesa

Lista de Temas:
01."Intro"
02. One in the Rhythm of Hope
03. A for Aria
04. Owner of a Lonely Heart
05. Listening with Me
06. Time and a Word
07. Infinite Mirage
08. Soul Eternal
09. Wonderous Stories
10. And You and I
11. Renaissance of the Sun
12. Roundabout
13. I See you Messenger
14. New New World


Alineación:
Jon Anderson / voz solista, guitarra acústica
Jean-Luc Ponty / violín
Jamie Glaser / guitarras
Wally Minko / teclados
Baron Browne / bajo
Rayford Griffin / batería, percusión

Hace más de treinta años Jon Anderson, la voz angelical de la histórica banda Yes, le propuso al visionario violinista francés Jean-Luc Ponty formar un supergrupo. 

Ignoro por qué aquello no llegó a cuajar entonces (tal vez por no encontrar tiempo para ensayar, ya que ambos tenían muchísimo trabajo en los '80, tal vez por no llegar a un acuerdo en algún detalle, o por cumplir con sus obligaciones contractuales con las discográficas), el caso es que en el transcurso de esos treinta años estuvieron madurando la idea, hasta que por fin, en 1915 se pudo realizar. El título del álbum en sí, es muy elocuente al respecto: Better Late than Never, Mejor tarde que nunca.

La mayor parte de Better Late than Never fue grabada en vivo durante el concierto de debut de la banda que se celebró el 20 de septiembre de 2014, en el Wheeler Opera House, en Aspen, Colorado (EEUU). En el escenario se encontraban, además de  Jon Anderson y Jean-Luc Ponty, Baron Browne al bajo, Rayford Griffin a la batería, a los teclados Wally Minko y a la guitarra, Jamie Dunlap. En enero de 2015, este último abandonaría el grupo y sería reemplazado por el guitarrista de Ponty, Jamie Glaser, que, como consecuencia, en la puesta a punto del álbum tuvo que hacer un overdub sobre las partes tocadas  por Dunlap en el concierto.

La grabación del mencionado concierto sería luego editada en un estudio (Lo de elaborar un disco utilizando como base tomas de las grabaciones de uno o más conciertos, es una técnica que solía emplear Frank Zappa, de cuya banda Jean Luc Ponty había formado parte).

En 2008, Jon Anderson sufrió un ataque de asma que derivó en un fallo respiratorio y el cantante se vio forzado a permanecer varios días en una unidad de cuidados intensivos. Además, tuvo que ser sometido a múltiples intervenciones por una pancreatitis ese mismo año, y según consta en su historial médico, estuvo a punto de ahogarse.

Estos infortunios le duraron hasta 2014, y le costaron incluso la exclusión de la banda de su vida, Yes. En efecto a partir de 2012 fue relevado por el cantante Jon Davison.

Pero a partir de 2014 Anderson ya estaba de nuevo en forma, y uno de los muchos proyectos pendientes que decidió poner en marcha fue el que había tenido en su mente desde hacía varias décadas: la Anderson-Ponty Band.

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La verdad es que nunca se me había ocurrido imaginar a Ponty y Anderson haciendo música juntos, y cuando me enteré de que existía un disco con ese material, sentí enseguida un escalofrío de euforia y unas inmensas ganas de escucharlo cuanto antes. Dos músicos con una misma vocación cósmica, cuyas creaciones nos sugieren las paradojas del espacio-tiempo, amaneceres de estrellas múltiples  en planetas de remotas galaxias,  la inocencia primigenia, la conciencia esclarecida... hay tanto en común entre ellos, que cabía esperar de esa fusión un resultado cuando menos brillante. 

Y en efecto fue así; los videos del concierto dan fe de ello, a pesar de que, a mi juicio, la voz de Anderson, quizá debido a su aún reciente enfermedad, y seguramente también a la edad,  ya había perdido parte de aquella frescura que la caracterizó en el pasado. Me parece además, que eso se percibe con más claridad en el disco que en los videos del concierto. Esa es mi impresión, será porque en el disco su voz me resulta seca y un poco apagada, mientras que en los videos del concierto tiene cierta reverberación que le confiere más frescura y viveza.

En el mencionado concierto, la Anderson-Ponty Band presentó algunas composiciones inéditas, junto a varias versiones de temas clásicos de Yes cómo Owner of a Lonely Heart, Roundabout y Wonderous Stories. Anderson, por su parte, le puso la voz y la palabra a algunas de las composiciones antologicas de Jean-Luc Ponty, originariamente instrumentales, añadiendoles partes vocales con textos de su puño y letra. Este es el caso de Infinite Mirage (basado en el tema Mirage del álbum Enigmátic Ocean) o de Listening with Me (basado en en Stay with Me, del álbum A Taste for Passion 's), por ejemplo.

Acerca de esta experiencia musical, tanto tiempo esperada, Anderson, feliz de volver a cantar después de años de enfermedad y de silencio forzado, hizo las siguientes declaraciones: 

"Me sobrevino la sensación de estar dando un gran paso adelante mientras cantaba la música de Jean-Luc. Estar en una banda de nuevo es muy emocionante a muchos niveles; vamos a tocar y a cantar a nuestra manera por todo el mundo y nos divertiremos, porque la música es placer, la música es todo lo que existe, la música es Dios” 

Cantante y compositor de Yes durante casi 40 años, Jon Anderson ha tenido también una exitosa carrera en solitario, que incluye colaboraciones con artistas tan notables como Vangelis, Kitaro, y Milton Nascimento. 

En cuanto a la superestrella internacional del jazz rock Jean-Luc Ponty, es el pionero indiscutible del violín eléctrico en el ámbito del jazz, y ha trabajado, entre otros, con Frank Zappa, John McLaughlin y Al DiMeola, aparte de haber desarrollado una exitosa andadura en solitario.

                             

                 el Canario