Todo empezó cuando escuché una de tantas versiones que existen de "The Penguin" un graciosísimo tema instrumental de los años treinta. Eso me impulsó a saber más sobre su autor, Raymond Scott, quien, aparte de un talentoso músico, tuvo que ser un tipo muy divertido: es algo que se puede sentir al eschuchar este disco.
No existe una disciplina relacionada con la música que Scott no haya explorado y, en muchos casos, llegado a dominar.
Por todo eso, y por mucho más, les recomiendo escuchar con atención a este gigante del swing y pionero de la música electrónica
Álbum: Reckless Nights And Turkish Twilights
Año: 1998
Género: Jazz, Swing
Duración: 2:38
Nacionalidad: EEUU
Lista de temas:
01 Powerhouse
02 The Toy Trumpet
03 Tobacco Auctioneer
04 New Year's Eve In A Haunted House
05 Manhattan Minuet
06 Dinner Music For A Pack Of Hungry Cannibals
07 Reckless Night On Board An Ocean Liner
08 Moment Musical
09 Twilight In Turkey
10 The Penguin
11 Oil Gusher
12 In An 18th Century Drawing Room
13 Girl At The Typewriter
14 Siberian Sleighride
15 At An Arabian House Party
16 Boy Scout In Switzerland
17 Bumpy Weather Over Newark
18 Minuet In Jazz
19 War Dance For Wooden Indians
20 The Quintet Plays Carmen
21 Huckleberry Duck
22 Peter Tambourine
23 Chatter
Alineación:
Género: Jazz, Swing
Duración: 2:38
Nacionalidad: EEUU
Lista de temas:
01 Powerhouse
02 The Toy Trumpet
03 Tobacco Auctioneer
04 New Year's Eve In A Haunted House
05 Manhattan Minuet
06 Dinner Music For A Pack Of Hungry Cannibals
07 Reckless Night On Board An Ocean Liner
08 Moment Musical
09 Twilight In Turkey
10 The Penguin
11 Oil Gusher
12 In An 18th Century Drawing Room
13 Girl At The Typewriter
14 Siberian Sleighride
15 At An Arabian House Party
16 Boy Scout In Switzerland
17 Bumpy Weather Over Newark
18 Minuet In Jazz
19 War Dance For Wooden Indians
20 The Quintet Plays Carmen
21 Huckleberry Duck
22 Peter Tambourine
23 Chatter
Alineación:
Saxo soprano / Benny Lagasse (15), Reggie Merrill (21), Slats Long (15)
Bajo / Chubby Jackson (15), Fred Whiting (8, 17, 22), Lou Shoobe (1, 2, 6, 7, 9, de 11 a 14, 16, 18, 20, 21), Ted Harkins (10, 19)
Celesta / Raymond Scott (1, 2; de 6 a 9, de 11 a 14, de 16 a 18, 20, 22)
Clarinete / Benny Lagasse (15), Hugo Winterhalter (15), Pete Pumiglio (1, 2, 6 to 14, de 16 a 22), Slats Long (15), Stan Webb (15)
Batería / Andy Picard (15), Johnny Williams (1, 2, de 6 a 14 y de 16 a 22)
Guitarra / Art Ryerson (15), Vince Maffei (21)
Piano / Bernie Leighton (15), Raymond Scott (1, 2, 6 to 22), Walter Gross (21)
Saxo tenor / Art Drelinger (21), Charles McCamish (15), Dave Harris (1, 2, de 6 a 14, de 16 a 22), Hugo Winterhalter (15), Stan Webb (15), Wendell DeLory (15)
Trombón / Irving Sontag (21), Joe Vargas (21)
Trompeta / Bert LaMar (15), Gordon Griffin (21), Dave Wade (1, 2, de 6 a 10 y de 17 a 19, 22), Lawrence Stearns (15), Mike Meola (21), Russ Case (de 11 a 14, 16, 20), Stephen Market (15), Willie Kelley (21)
"Pingüino, estático viajero,
sacerdote lento del frío:
saludo tu sal vertical
y envidio tu orgullo emplumado."
Pablo Neruda
Avanza bamboleándose, pero con aire decidido, como si tuviera algo urgente que hacer. De lejos se le podría confundir con un mayordomo, con un camarero, o tal vez un frailecillo bonachón, pero en realidad es algo más inocente y sencillo que eso: es un pingüino!
Empiezo rindiéndole homenaje a este simpático animal porque el tema que lleva su nombre fue el primero que escuché de este fabuloso disco, pero no en su versión original, sino en la de la banda española Racalmuto (la pondré más abajo para que la puedan escuchar). Ese tema me gustó tanto que me puse a averiguar todo lo que pude acerca de él, y eso me llevó a su autor, Raymond Scott, del que voy a esbozar aquí una breve semblanza.
Les sugiero que al escuchar los temas que les pongo aquí, le den un vistazo a los pingüinos del gif que está debajo del poema de Neruda: comprobarán que el andar del pingüino tiene mucho swing...
Harry Warnow, (1908-1994) fue un compositor neoyorquino, músico experimental, pianista, ingeniero de sonido e inventor de instrumentos musicales electrónicos. Desde que en 1931 comenzara a trabajar tocando el piano en la banda de la CBS dirigida por su propio hermano Mark, cambió su nombre por el de Raymond Scott.
Conocido sobre todo porque su música sirvió de banda sonora para muchas de las legendarias caricaturas de la Warner Bros, como Bugs Bunny, el Pato Lucas, o el Correcaminos (y más tarde incluso para los Simpson), Scott era un tipo divertido que derrochaba simpatía a través de sus composiciones, y en su manera de interpretarlas.
Hasta los títulos de sus temas son pintorescos y hacen que la imaginación eche a volar. En este mismo disco tenemos varios ejemplos:
"música para cenar" para una panda de caníbales hambrientos, o Noche temeraria a bordo de un transatlántico.
Y ¿qué me dicen de: Víspera de año nuevo en una casa embrujada?
En 1936 Raymond forma su propia banda con varios componentes de la CBS; la banda se llamó Raymond Scott Quintette.
Nunca se sabrá por qué la llamaría así, porque de hecho era un sexteto... para hacernos una idea del sentido del humor de Scott, cuando un periodista le preguntó la razón del por qué de ese nombre, él, bromeando, le contestó que "sex-teto" podía sonar muy erótico y distraer al público de la música.
La música de Scott y de su banda no pretendía hacer galas de grandes acrobacias improvisatorias. Tenía más de swing que de jazz, y por eso, los jazzistas de la época la miraban con cierto recelo.
Aunque en esos ámbitos se le tachaba de demasiado comercial, lo cierto, para mi, es que Scott era una eminencia musical: alternaba su desenfadada música swing, -que, aún estando orientada al gran público, no dejaba de ser de alta calidad-, con la experimentación en el campo de la música eléctronica, y hasta compuso una pieza clásica, la Suite para violín y piano, dividida en cinco movimientos.
The Penguin, Racalmuto
Su trabajo como productor, técnico de grabación y director musical goza de mucho reconocimiento, pero además fue inventor de múltiples artilugios para usos de lo más variados: timbres telefónicos, alarmas, carrillones y sirenas, máquinas expendedoras y ceniceros con acompañamiento musical, un sonajero electrónico e incluso un juguete sexual para adultos que producía diversos sonidos en función de los movimientos que realizara la pareja durante sus relaciones íntimas.
Creó música para anuncios televisivos, e incluso tiene en su haber tres discos de música electrónica para calmar a los bebés.
Su pasión por la música electrónica le llevó a cultivar una estrecha amistad con Bob Moog (que lo valoraba como una influencia importante), y a fundar la Raymond Scott Enterprises, una entidad dedicada a la investigación, diseño y fabricación de instrumentos de música electrónica. El mismo inventó algunos de estos, como por ejemplo el Clavivox y el Electronium.
En fin, es mucho lo que hay que decir sobre este músico, pero mi intención no era otra que la de hacer una breve síntesis, amena y agradable de leer, y si he logrado eso, me doy por satisfecho. Además, tengo la intención de reseñar muy pronto los discos de música electrónica de Scott, y en esa próxima nota profundizaré más sobre su perfil artístico y humano.
Por si quieren seguir leyendo más acerca de este artista polifacético les recomiendo echarle un vistazo a su página web: Raymond Scott.
Los temas que se recopilan en Reckless Nights And Turkish Twilights fueron ejecutados entre 1937 y 1940. Son grabaciones del Raymond Scott Quintette, salvo el 15 y el 21, que corrieron a cargo de Raymond Scott and His New Orchestra, banda fundada por Scott en 1948.
No voy a despedirme sin dejarles una muestra de la faceta electrónica de Raymond Scott, aunque, como ya dije, es mi intención profundizar en ella en otra ocasión. Aquí la tienen:
el Canario
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