Voy a comentar a continuación algunos de los muchos himnos con los que la humanidad rindió homenaje al Astro Rey. Todos ellos, a mí modo de ver, expresan maravillosamente, cada uno en su estilo, el sentimiento de veneración y gratitud que abriga el ser humano hacia la estrella que ilumina y da vida a todo el sistema solar.
La primera pieza que pondré debajo de estas líneas será el Himno al Sol con el que comienza la ópera Iris, de Pietro Mascagni, que llegó a ser el himno oficial de las olimpíadas de Roma de 1960. Su belleza y su grandiosidad son sobrecogedoras.
The Beatles, Sun King
Solemnidad, grandeza, pompa... todo lo que se relaciona con el sol es imponente, regio, triunfal. En algunas culturas se le ha llegado a adorar como al dios supremo, y en otras se le ha erigido en mero símbolo, en una simple representación del dios invisible.
Los antiguos griegos relacionaban la hoja del laurel, que ceñía las sienes de sabios y poetas, con el astro rey. El león es su animal zodiacal y el oro, -el metal perfecto de los alquimistas-, su concreción terrestre.
Entre las grandes civilizaciones del pasado que veneraron al sol, ocupan un lugar de honor los egipcios.
El segundo tema que les propongo pertenece al álbum Tutankhamon, del grupo español Iceberg, y su texto es un antiguo himno egipcio al sol.
En el se puede constatar que en lo más hondo de la conciencia humana, llámese inconsciente colectivo o como se quiera, existe una asociación mental entre la cálida luz de los rayos solares, el sentimiento de alegría y la esperanza, mientras que su ausencia se relaciona con la muerte y la soledad. Imaginémonos con qué alegría debió recibir el hombre de las cavernas los días soleados después de un largo periodo glacial.
Pero continuemos pasando revista a esta selección de temas consagrados al sol: abajo podemos ver al legendario grupo de rock progresivo británico Yes que le cantó al sol en numerosas ocasiones, pero nunca de forma tan explícita y tan extensa como en este Ritual Nous Sommes du Soleil, del que les ofrezco un extracto en concierto, con unos hermosos arreglos de la Orquesta del Festival Europeo dirigida por Wilheilm Keitel.
El concierto fue grabado en el Heineken Music Hall de Amsterdam el 22 de noviembre de 2001.
La alegría y el amor son los sentimientos que generalmente más se asocian a la llegada del sol.
Esta entrañable versión de la canción de George Harrison Here Comes the Sun, está interpretada por Paul Simon con David Crosby y Graham Nash en el 25th Anniversary Rock and Roll Hall of Fame Concert, que tuvo lugar en el Madison Square Garden el 29 de noviembre de 2009.
El tema siguiente, I'm the Black Gold of the Sun, es de la banda de blues, funk y soul psicodélicos Rotary Connection. Esta canción, que en mi opinión es una verdadera genialidad, salió en el sexto álbum de estudio de dicha banda, Hey, Love (1971).
Este otro himno al sol, que nos transporta al país inca de Perú, está interpretado por el folclorista argentino Carlos Olguín, que lo canta en quichua. Observen también la belleza de las imágenes del video:
El Gurre-Lieder es una obra juvenil de Arnold Schönberg, que este empezó a componer antes de volcarse de lleno en el dodecafonismo, su revolucionaria concepción de la tonalidad, y que concluiría años después. Se aprecia en ella una fuerte influencia de Wagner y de Mahler. Schönberg terminó menospreciando esta obra y todo lo que había creado con anterioridad al dodecafonismo, considerándolo caduco. Sin embargo esta cantata a mi me parece una maravilla, sobre todo en su parte final, este solemne Himno al Sol:
Siguiendo en el ámbito de la música contemporánea, escuchemos este magnífico Himno al Sol, del compositor norteamericano Kevin Puts. Esta pieza le fue encargada para el concierto de inauguración del Sun Valley Music Pavilion, en la Sun Valley Summer Symphony, una de las más prestigiosas escuelas de música de EEUU, ubicada en el estado de Idaho. Se estrenó el 3 de agosto de 2008 con la dirección de Alasdair Neale. En su comienzo, convulso y atormentado, parece querer evocar la noche que abriga en su seno desconocidas amenazas. Se acerca
la madrugada y de pronto todo se serena: aparece el astro diurno.
Pat Metheny, con este Sunlight extraído de su álbum Secret Story nos expresa a ritmo de jazz y bossa nova el sentimiento de disfrute de la luz y el calor del sol. Hay un optimismo y una alegría de vivir muy grandes en este luminoso tema:
Y ahora sigue un breve tema del inigualable cuarteto de Liverpool, los Beatles, tomado de su último álbum, Abbey Road, y firmado por Lennon y McCartney: Sun King, que expresa el gozo y el bienestar que le embargan a uno al sentir sobre la piel la cálida caricia de los efluvios solares.
Y para terminar, no puedo resistirme a ponerles un tema que, a pesar de no ser propiamente un homenaje al sol, tiene mucho que ver con eso... su título, Beyond the Sun, (Más allá del Sol), su compositor e interprete, el pianista de jazz Mc Coy Tyner, y el álbum en el que se publicó, Fly With the Wind (1976):
el Canario
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