miércoles, 16 de agosto de 2017

Magic Malik Orchestra - 69.96 (2000)


No  tengo mucha idea del jazz que se hace en Francia actualmente, y, en general desconozco las tendencias y grupos musicales modernos de allá.
Por lo que veo, al igual que sucede con el hip hop y con la música electrónica, también en el jazz la inmigración ha traído consigo una nueva savia al país de Asterix y Obelix, llenando de ritmo y color una música que en muchos casos se estaba convirtiendo en algo senil y excesivamente conceptual.  Les voy a poner un ejemplo. Se trata de Magic Malik, procedente de un país que fue colonia francesa, y que un buen día desembarcó en Marsella, para conquistar la madre Francia y el mundo.



Artista: Magic Malik Orchestra
Álbum: 69.96
Año: 2000
Género: jazz fusion, música electrónica, música étnica
Duración: 50:06
Nacionalidad: francesa



Lista de Temas:
01. Ovni
02. Madness
03. Doyin
04. Voleo
05. Alti-Plano
06. Pandemoninum
07. Ave Maria 



Alineación:
Congas / Anga Diaz (tracks: 3, 4)
Bajo / Jules Isaac Bikoko Bi Njami
Batería / Maxime Zampieri
Flauta, Voz / Magic Malik
Guitarra / Nelson Veras
Teclados, Armonio / Stéphanus Vivens
Percusión / Minino Garay
Percusión (Cimbalo) / Clio (pistas 6, 7)
Saxo / Denis Guivarch











Cuando hago un hallazgo discográfico que creo que merece la pena, me suelo pasar dos o tres días eufórico, deseando llegar a casa para volver a escuchar ese disco, y haciendome mil y una preguntas sobre los músicos, su forma de tocar y su historia.


Ahora estoy de enhorabuena porque hace unos días encontré este curioso álbum en una tienda de objetos de segunda mano al precio de un euro. No se por qué, su portada me transmitió "buena onda", así como lo que se podía leer en el estuche, su presentación, su estética... pero como ya estoy escarmentando de gastarme un euro hoy y otro mañana en discos que no conozco, que me seducen visualmente y que al final, salvo raras excepciones, no me gustan, esta vez, antes de comprarlo lo busqué en youtube con mi móvil, y lo que oí me gustó: valía, desde luego, muchisimo más que un euro. 


Arriba, en el video de youtube, tienen el álbum completo, por si quieren escucharlo mientras leen la biografía de Malik.








Malik Mezzadri, nacido en África (Costa de Marfil) pasó su infancia en el archipielago caribeño de Guadalupe, donde se inició en la flauta dulce y en la travesera a la edad de 6 años. A los 13 empezó a estudiarla más en serio  con un instructor que le dio a conocer  a Bach, Ravel o Stockhausen.



A los 17 años dejó Guadalupe para irse a  Marsella. Allí se graduó en el Conservatorio con una excelente calificación. Fue en ese período de su vida que descubrió el jazz.
Después de graduarse, pasa a integrar la banda de reggae Human Spirit , en la que permaneció durante diez años.
Al mismo tiempo, sus colaboraciones con otros artistas como flautista y como arreglista se multiplicaban. Colaboró, por ejemplo, con Saint Germain, banda francesa de música electrónica y jazz; con la cantante belga Lio, y más adelante, lo hará también con Air, y Oumou Sangare.






En 1992  grabó su propia maqueta. Esta se convertiría en álbum  en 1997, con el título de HWI Project. La orquesta que lo acompañó en este disco estaba integrada por trece músicos.




 En 1999 , Malik se va con la Groove  Gang, liderada por Julien Lourau, en una gira de varios meses entre América del Sur y África.


Finalmente, en 2000, forma su propia banda, la Magic Malik Orchestra, con la que llegará a grabar un total de seis discos, de los cuales  el que les presento hoy es el primero.









Al escuchar su música, impregnada de intensos aromas  étnicos, me parece encontrar retazos de Joe Zawinul, de Steve Shehan, Michel Benita, e incluso de Thievery Corporation. La mezcla de jazz, música electrónica y étnica en Magic Malik Orchestra  llega a su paroxismo.

Como flautista, Malik es increíblemente versatil. Suele recurrir al growl (gruñido), técnica que al parecer se remonta a Roland Kirk, y que fue utilizada abundantemente por Jan Anderson, de Jethro Tull.

 El uso de la voz también es frecuente: Malik hace alarde de un fantástico falsete que emplea en unos cantos de inspiración eminentemente árabica.
La percusión también tiene un importantísimo papel en este disco, al igual que los eféctos de sonido de la música electrónica.
En suma, una delicia que no se pueden perder.



                                                              el Canario


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