sábado, 9 de septiembre de 2023

La llave del gabinete hermético

                                       

                             



Les presento mi ultimo trabajo literario: ya no es ni una novela, ni un conjunto de relatos cortos, sino una traducción de un manuscrito alquímico del siglo XVII - XVIII, anónimo, cuyo único ejemplar conocido se encuentra actualmente en la biblioteca publica de Nueva York. 

La razón por la que me entusiasmó la idea de traducirlo fue, en primer lugar, la de haber conocido a una persona muy especial, - podría decirse que un guía para mi -  que fue quien me lo recomendó ( me refiero a M. M. que me ha honrado con una serie de eminentes comentarios, a mis post en este blog). 
La otra razón, - no menos importante -  es la de que Fulcanelli menciona en varias ocasiones este tratado, atribuyéndole un gran valor. 
Cuando vi que no había sido aún traducido al castellano, me volqué en realizar esa difícil tarea. Ahora, viendo todo en retrospectiva, tengo la certidumbre de que sin la ayuda de  mi amigo M.M. nunca me habría atrevido a publicar mi traducción de esta obra. 

 








En este post me limitaré a publicar el comentario que hace M. M. acerca de La Llave del Gabinete Hermético, para ponerles en antecedentes acerca de esta curiosa obrita, que recientemente salió al fin de los polvorientos estantes de una inmensa biblioteca para regresar al mundo. 
Al final les dejaré el enlace de las colecciones digitales de la biblioteca de NY, para que puedan ver el texto original, y el enlace de compra.
Sin más, les dejo con M. M., que refiriéndose a la obra en cuestión, dice: 

 

         ...Obra totalmente desconocida hasta que Fulcanelli la mencionó en sus dos tratados. En El Misterio de las catedrales la llama: "Un valioso manuscrito anónimo del siglo XVIII" y la cita dos veces. En Las Moradas Filosofales solo la cita una vez.

            Este texto no fue impreso hasta el segundo decenio del siglo XXI y existía solo en forma de manuscrito. Aparece a principios del siglo XXI en el catalogo de la New York Library y en forma digital en su sitio web en su sección de Digital Collection unos años despues. El texto ha sido cuidadosamente escaneado pero no ha tenido igual suerte el índice al final del tratado y los scans de varias de las páginas de ese índice tienen cortada la primera línea superior.

            La página web de la Biblioteca da la siguiente descripción:

Manuscript, in French, of a treatise on alchemy, with index at end of volume. Unsigned and undated, believed to date to the early eighteenth century. Endorsed on flyleaf: Albert H.Gallatin, Paris, 1869.

— The New York Library

             Este manuscrito ha sido puesto a disposición del público por The New York Public Library en su Online Collection.  En las primeras hojas aparece el nombre de quien fue dueño de este manuscrito: "Albert H.Gallatin, Paris, 1869." ¿Será el mismo texto que conoció Fulcanelli? Esto es algo que a estas alturas, en el año 2020, parece imposible de resolver pero, de cualquier forma, es innegable que el texto del manuscrito es el mismo que Fulcanelli leyó, sea en esta copia o en otra.

            Fulcanelli indica su procedencia en la cita que hace en "Las Moradas Filosofales":

«manuscrito copiado del original perteneciente al Sr. Dessaint, médico, rue Hiacinthe en París. » — Fulcanelli
Cap. El Maravilloso Grimorio del Castillo de Dampierre

            Partiendo del hecho de que la Universidad de New York ha catalogado este documento como un manuscrito del siglo XVIII hay una alta posibilidad de que sea el original que menciona Fulcanelli como perteneciente a M. Dessaint. Si así fuera el caso significaría que hay otro manuscrito en Francia o en alguna otra parte que es la copia mencionada por Fulcanelli. No hay forma de ir mas allá en este sentido sin tener más datos del documento guardado en la Universidad o alguna nota de los involucrados que permita aclarar el punto.

            Debe aclararse sin embargo que el francés utilizado por el autor es el llamado “moyen francais” o francés medio que se dejó de utilizar en los primeros años del siglo XVII.   Aunque el autor menciona como último Adepto que conoce a Filaleteo quien publicó sus obras en la segunda mitad de ese siglo (entre 1654 y 1680), sin embargo, el último autor alquímico que cita es a Limojon de Saint-Didier cuyas obras fueron publicadas en 1699 por lo que esta obra puede ser situada tentativamente como escrita entre 1700-1710.

            La intención del Autor es la de describir detalladamente el procedimiento de laboratorio de la Obra Alquímica. Algo que es muy poco frecuente en las Obras de los Autores más famosos que han merecido el honor o han tenido la suerte de ser impresos.  Sin embargo, no espere el lector una descripción lineal y en orden de esa operaciones.  El autor las describe a la forma de los otros filósofos:  hablando de una parte del Proceso y describiendo otra en el mismo párrafo, mezclando las operaciones y usando diferentes nombres para una misma operación o para un mismo compuesto.

            Ahora bien, el motivo que el autor aduce para escribir esta obra es para lograr que los amantes de la Ciencia que se dediquen al estudio de la Alquimia eviten los libros de recetas y procedimientos:

« Es aún más necesario evitar la lectura de ciertos manuscritos que se llaman procedimientos donde describen todo de punta a punta. Esto es lo que nunca se ve en un verdadero filósofo, pero si en este tipo de autores que no arriesgan nada; el que solo trabaja con ellos o según su método perderá su tiempo y su dinero. Es para salvarte particularmente de este mal paso que he hecho este tratado, para que puedas distinguir a los falsos hermanos de los verdaderos »

— La Clef du Cabinet Hermetique
pag 53-54

            Esta, sin embargo, es solo una de sus razones. En la página 41 aclara más sus motivos:

«habiéndolo escrito para que me sirva de memorial y de diario para realizarlo, cuando Dios por su misericordia me haya dado la ocasión de instruir al que dejaré este escrito por testamento. »

— La Clef du Cabinet Hermetique
página 35

            Unos párrafos antes el Autor nos ha asegurado que evitará en su obra el uso de parábolas, analogías, metáforas, jeroglíficos y demás medios que usan los Filósofos para acultar su Arte. Aseveración que cumple con creces y en una medida sorprendente. Hay que señalar que este tratado da muchisimas indicaciones de laboratorio que no se encontrarán en ningún otro texto y trata de todas las partes de la Obra exceptuando la Aumentación y la Multiplicación, operaciones, sin embargo, son muy conocidas y descritas en muchos libros alquímicos.

«Es por lo que me explico más claramente, eso que podría dejarlo de forma más oscura, si lo escribiera para el público, especialmente cuando se trata de entrar en la práctica ».

— La Clef du Cabinet Hermetique
página 33

            Por otro lado, es interesante leer que el autor tenía la intención de ver publicada su obra lo cual se corrobora con sus frecuentes alusiones al lector. Por qué no fue publicada es algo que posiblemente nunca sabremos. Sin embargo, esa intencion explicaria el por qué, a pesar de su franqueza, no es este un documento tan abierto y directo como otros manuscritos que hemos visto y que, obviamente, fueron escritos únicamente para uso personal. Y debido seguramente a esa intención de ver publicada su obra, el autor recurre frecuentemente al empleo de los mismos métodos de ocultamiento que le critica a otros autores y principalmente a Filaleteo.

            Siendo este tratado eminentemente práctico el autor nos dice abiertamente que, por ese motivo, cita a Filaleteo frecuentemente y más que a los otros porque es el autor que más se ha extendido en la práctica:

« Es este filósofo el que ha llegado a la práctica más que ningún otro y el que escribió el último. Por eso lo cito a menudo y más que a otros ».

— La Clef du Cabinet Hermetique
Ver final página 52

            Opinión en la que concuerda con Fulcanelli y Canseliet. A continuación de la cita anterior amplia el propósito que lo llevó a escribir este tratado:

«Por lo tanto, es para ayudarte en este camino espinoso y para resolver todas las dificultades que te impiden llegar al final deseado que he hecho este escrito; Pero no te diré las cosas paso paso de modo que ya no tendrías nada que descubrir. »

— La Clef du Cabinet Hermetique
página 54

            Sin embargo, como ya se ha dicho refiriendose al estilo de esta obra, no se espere encontrar en este tratado una explicación clara y coherente del proceso de la Gran Obra. El autor nos lo advierte:

« …​Esto no me está permitido, debe de quedar algo para que lo investigues y descubras; No es solo porque haya costado tantos problemas e incluso gastos llegar a este gran secreto de la naturaleza…​»

— La Clef du Cabinet Hermetique
página 54

            En fin,el autor también pretende mostrar en su tratado :

«Este tratado también te enseña una manera de entender a los filósofos que han escondido este arte divino bajo parábolas y signos y bajo nombres tan diferentes para ocultarlo de los ignorantes e indignos. »

— La Clef du Cabinet Hermetique
página 3

            Para lo cual cita constantemente a Filaleteo, Limojon de Saint-Didier, El Cosmopolita y, a otros, como Hermes, Bernardo el Trevisano, Jean D’Espagnet, etc.

            Como ya se ha dicho anteriormente, el Autor describe admirablemente todo el Proceso Alquímico señalando infinidad de puntos que otros Filósofos no aclaran u omiten totalmente. En su exposición incluye las operaciones relativas a la Primera Obra que constituye uno de los puntos más ocultados por todos los Filósofos Químicos. Y uno de sus méritos mas importantes es que insiste una y otra vez a través de todo el tratado en las cualidades del agua mercurial:

«Es su Luna viva, es el verdadero y primer ser de oro, siendo totalmente volátil y el campo en el que se siembra el Sol. »

— La Clef du Cabinet Hermetique
pag 116

            Es sin embargo, como se ha dicho anteriormente, un autor que usa constantemente las mismas técnicas que le reprocha a Filaleteo y que después serán usadas también extensamente por Fulcanelli: el de mezclar dos operaciones diferentes y presentarlas como si se tratara de una sola operación o el de escribir sobre una operación como si perteneciera a cierta parte del proceso cuando en realidad pertenece a otra parte. Por lo que el lector debe de ser muy cuidadoso y no dejarse llevar por una interpretación muy literal.

           

Sobre el autor de este tratado

 

            Aunque el autor del manuscrito permanece anónimo los editores de la versión inglesa publicada por Rubedo Press en el 2020 hacen notar en el Apéndice de esa edición, el hecho de que las 3 primeros párrafos de esta obra son practicamente iguales a los 3 primeros párrafos de Le Chemin du ciel chymique de Jacques Tol de la que se conoce exactamente la fecha de publación de la versión latina se conoce: Jacobus Tollius, Manuductio ad cœlum chemicum, Amstelædami; Apud Janssonio-Waesbergios, 1688, es decir, unos doce o quince años antes de la redacción probable de este manuscrito.

            ¿Se trata de un simple plagio de esos párrafos o es que quizas fuera Jacques Tol el autor de este manuscrito y se limitó a tomar los párrafos iniciales de una obra anterior suya para empezar este nueva obra?  Por el momento, sin un análisis más profundo y sin otras pruebas es imposible decirlo.

Albert H. Gallatin

           

            Fue el dueño en el siglo XIX del manuscrito que está en la Biblioteca de Nueva York y cuyo nombre aparece al principio del documento.  Según los datos que se tienen de su vida viajaba constantemente a Europa y adquirió este manuscrito en Francia en 1869.

            Los Gallatins fue una familia de origen suizo que adquirió prestigio y fama entre los padres fundadores de los Estados Unidos de América.   Este Albert H. Gallatin fue nieto de Albert Gallatin quien fue senador y Secretario del Tesoro durante la presidencia de Tomas Jefferson.  El hermano Gallatin sirvió como cirujano en la Guerra Civil y como profesor de varias ciencias en cinco universidades.

            Albert H. Gallatin fue profesor de química, geología y ciencias minerales en la Universidad de Norwich (CT); profesor de química en Rutgers Female College (Nueva York); profesor de química analítica en NYU; profesor de química analítica y director del laboratorio en Cooper Union y profesor de física en Rensselaer Polytechnic Instituto (Nueva York). También estudió en el Union Theological Seminary, fue curador en el New York Lyceum of Natural History y director del Zoological Garden en Central Parque.  Nació en 1839 y falleció en 1902.

            Sus documentos fueron donados a la Universidad de Nueva York donde probablemente pueda encontrarse mayor información sobre sus actividades alquímicas.

Impresiones de este tratado

 

            A julio del 2023 existen por lo menos 3 traducciones impresas de esta obra en cinco ediciones:

 

1.     Le clef du cabinet hermétique, Editions Philomène – Alchimie, 2019.  Formato grande.  Parece contener facsimile del original y versión en francés moderno.

2.     La Clef du cabinet hermétique, Editions Philomène, Nov 12, 2021, formato A5, que solo contiene la versión en francés moderno.

3.     La clef du cabinet hermétique, Éditions Unicursal, 2023, formato A5.

4.     The Key to the Hermetic Sanctum/La Clef du Cabinet Hermétique, Rubedo Press, Abridged, February 8, 2021, formato A5, versión bilingüe.

5.     La llave al gabinete hermético, Anónimo.  Traducción de Juan Carlos Catizone, BoD-Books on Demand, Alemania, 2023.

            Después de esta breve introducción esperamos que el lector atento aprecie y disfrute de la riqueza de información que el autor anónimo nos proporciona.


M.M.

Viernes 25 Agosto del 2023.

 


Enlaces: NYB   /  Compralo aquí








































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