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martes, 29 de octubre de 2024

El Camino del Cielo Químico. Jacques Tollius



Hace mucho tiempo que no me paso por este blog, y antes de empezar, quisiera enviar un cordial saludo y un fuerte abrazo a todos sus seguidores. Tal vez algunos hayan quedado desconcertados por el hecho de que, de forma paulatina, mis intereses (y por consiguiente, los de este cuaderno de bitácora) acabaran orientándose hacia la ciencia hermética.
En ese sentido, fue determinante, para mi, el encuentro con mi amigo y mentor M.M. que me animó a estudiar en profundidad la alquimia, disciplina que yo, hasta ese momento, creía totalmente fuera de mi alcance.
M.M. me dio a conocer La Llave del Gabinete Hermético, (obra mencionada varias veces por Fulcanelli, que traduje del francés, y que publiqué para los que estuvieran interesados en leerla), con un gran número de comentarios suyos, muy reveladores.
Hace unos días, M.M. me envió este breve tratado de alquimia, Le Chemin du Ciel Chymique, cuyo texto integro en español me invitó a publicar en este blog, puesto que está libre de derechos de autor. Su transcripción al castellano está basada en una traducción al francés del original latino, traducción que data de finales del s. XVII o comienzos del s. XVIII. Las ilustraciones de este post pertenecen a la serie "La Divina Comedia" de Paola Catizone (enlace de su web, más abajo). La canción Tantas Cosas Mágicas es mía. también abajo, les dejaré el texto original de la traducción francesa.




                    


sábado, 9 de septiembre de 2023

La llave del gabinete hermético

                                       

                             



Les presento mi ultimo trabajo literario: ya no es ni una novela, ni un conjunto de relatos cortos, sino una traducción de un manuscrito alquímico del siglo XVII - XVIII, anónimo, cuyo único ejemplar conocido se encuentra actualmente en la biblioteca publica de Nueva York. 

La razón por la que me entusiasmó la idea de traducirlo fue, en primer lugar, la de haber conocido a una persona muy especial, - podría decirse que un guía para mi -  que fue quien me lo recomendó ( me refiero a M. M. que me ha honrado con una serie de eminentes comentarios, a mis post en este blog). 
La otra razón, - no menos importante -  es la de que Fulcanelli menciona en varias ocasiones este tratado, atribuyéndole un gran valor. 
Cuando vi que no había sido aún traducido al castellano, me volqué en realizar esa difícil tarea. Ahora, viendo todo en retrospectiva, tengo la certidumbre de que sin la ayuda de  mi amigo M.M. nunca me habría atrevido a publicar mi traducción de esta obra.