Por fin llegamos a la cuarta y última entrega de este esclarecedor artículo sobre el Sueño de Polifilo. Tal vez, como yo, hayas encontrado al autor un tanto (o un mucho) chovinista y conservador, y te habrás preguntado que hago yo traduciendo esto... Te responderé que me traen sin cuidado las ideas y creencias del señor que se encarga del reparto del correo. Lo que realmente me importa es que ese paquete repleto de oro y joyas que estoy esperando, llegue a mi integro y sin retrasos.
La traducción de este último capitulo me ha costado mucho más trabajo que la de todos los anteriores, porque a medida que me adentro en su laberinto, los enigmas que propone esa esfinge son más y más complicados. Pero al fin creo que, básicamente, tengo listo mi equipaje para seguir los pasos de Polifilo. Este es mi ofrenda para quienes la sepan y quieran aprovechar... Feliz Navidad.